Juan Marcos Estarán Peix.

Letrado de la  Admón. de Justicia

SCNE. Social 30 .Barcelona

 Va por delante agradecer que haya series policiales, ambientadas en España, con policías y guardias civiles, ciudades y lugares de España, y protagonistas con nombres de aquí. No todo va a ser lo que produce Hollywood y  otros países.

Ahora bien, en todas ella en que interviene la justicia en España, les falta un experto   judicial, que sepa asesorar con más acierto como es nuestra administración de justicia, que no es al mejor del mundo, pero es la nuestra, no la americana o la inventada por el guionista. Como muy bien ha señalado en Tribuna Libre, la serie el Hierro es para decretar Nulidad de Actuaciones, pues produce más distorsiones que realidades además de confundir al personal[1].

No cabe olvidar que el mundo del cine todo es ficción, y así ha sido desde que se creó. Son sus directores y productores las que tienen la palabra en todo lo relativo el argumento, el guion y la filmación de la película. Como negocio de entretenimiento no están obligados a ser tan realistas y si a introducir las fantasías que sean necesarias para vender el producto, como ocurre en esta serie. Pero todo tiene su punto crítico, y aquí hay curiosidades judiciales fantásticamente inventadas.

Poniéndome en el papel de un ciudadano normal,  lego en temas judiciales, veo el Hierro y saco las siguientes conclusiones.1) Que Harry el Sucio está casi superado por la juez protagonista, que menos tirar tiros, y poner las esposas hace de todo y se mete en todo. Le falto bucear buscando pruebas. Su Señoría Dª Candela, como se llama en la serie, más que una jueza, parece una mezcla de sheriff y fiscal de película americano. Vamos, que como se identifica la imagen de la juez, ya tendría cuidado cualquier sospechoso habitual, no sea que en un momento sea interrogado, detenido, registrado su domicilio, y conducido al penal en 24 horas. La juez es casi una  versión femenina del Juez Drago, que interpretaba Stallone en una de sus películas. Y si le añadimos  de decoración en los interrogatorios, una abogada de oficio como la que sale, pues peligro total para el investigado. Además de ello, la superjuez, asume el mando de la fuerza pública, nombrando y deponiendo agentes, en plan coronel de la Guardia Civil camuflado, dejando al sargento jefe de puesto, en un papel de subordinación jerárquica absoluta. Incluso lo va buscar a su casa, y no le deja pescar ni en paz.

2) Sobre el Fiscal, mejor no comentar mucho, porque queda en la serie, como algo exótico que pasa por el juzgado, y es objeto de un zarandeo judicial muy divertido. Solo falta que le pague el café a la juez, y le pida disculpas. Pobrecito, sale traumado ante semejante carácter. Me recuerda aun actor secundario de una película de Torrente, tipo Risistas u otro personaje singular y estrambótico.

 3) Pero bueno vayamos a nuestro personaje favorito, la Letrada de la Admón. De Justicia, que así le recuerda a la juez, que se denomina actualmente, cuando la llama en un primer momento Secretaria Judicial. Ahora bien, creo que le faltó a la productora más presupuesto para contratar a más actores en el papel de funcionarios judiciales. Allí solo sale la Letrada y un modosito funcionario, que esta para todo. Comprendida esta situación, pues que mejor que atribuirle a la Letrada todo tipo de funciones, menos la de traer el café. El personaje ya es en sí lastimero, con una mezcla de lentitud y sumisión, que confunde al público y a mí mismo, en su papel. Entre las funciones escenográfica que le atribuye la serie, están la de escribir las declaraciones, recoger actas, registrar, dar papeles, etc. En fin, de todo un poco. Eso si es una excelente consejera, que le explica a la juez, los cotilleos de la isla, y los acontecimientos turísticos y le pide salir antes de la oficina para ir de fiesta. Eso si alguna vez, la saca de sus casillas, por el tono de la voz, y porque se le ve, una mujer más sosegada, más realista. Pero insisto tenían que ahorrar personal en la serie, y la Letrada acaba haciendo de gestora, tramitadora y auxilio judicial. Solo la falta repartir citaciones y hacer de chofer.

Del malo de verdad, el que se descubre al final mejor no hablar. Pero el primer malo, el dueño de la platanera, hace un papel fantástico. Es más a veces actúa casi como un asesor judicial, mejor incluso que su abogado de toda la vida. Añadiendo más emoción a la serie. Al final pensé que le acaban nombrándolo juez de paz.

En fin, ya que salimos como funcionarios públicos con nuestro propio nombre en una película, la conclusión que puede sacar el público en general, es que el Letrado/a de la Admón. de Justicia, esta para casi todo en el juzgado, y bajo la dirección del juez, como antiguamente. La serie prioriza la acción y es compresible, pero por ahora España no es USA, ni la justicia y la policía son un C.S.I. Nueva York. El juez de aquí no es el fiscal de allí, el Letrado de la Admón. de Justicia no es un funcionario más, y en el mundo judicial español, hay funcionarios de distintos cuerpos. Además, el proceso penal español, se rige por una serie de normas procesales, entre las que esta que los registros, los practica el Letrado de la Admón. de Justicia y salvo excepciones nunca va el juez o el fiscal. Como sigan en otras series, acudiendo a los registros, mira por donde, igual acaban cambiando la ley, para adecuarla a la realidad cinematográfica, y se nos acaban las entradas y registros, y acaban acudiendo los fiscales o los jueces. En ficción no realidad, y esperemos que los guionistas miran más hacia aquí que hacia allí en U.S.A. Además como se entere Trump, es capaz de conquistar el Hierro.

 Barcelona 16 de junio del 2019.

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[1]SERIE HIERRO MOVISTAR: NULIDAD DE ACTUACIONES..TRIBUNA LIBRE.JUNIO .2019.UPSJ.