Quien quiere el fin, quiere los medios ( Antonio Gramsci)

El pasado 30 de marzo UPSJ formalizó recurso de casación para unificación de doctrina ante la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en cuanto nos notificaron la desestimación de nuestro recurso contra la sentencia del Juzgado de lo Social de Barcelona que no accedia a excluir los Letrados de la ADJ en el censo electoral sindical de Barcelona.

Esta noticia no tiene mucho de especial, puesto que UPSJ tiene diferentes frentes abiertos a partir de la convocatoria de las últimas elecciones sindicales, que fueron en 2019. Tenemos incluso demandas sociales interpuestas por UPSJ pendientes de celebrar, que fueron suspendidas a causa del COVID19.

El recurso que acabamos de interponer forma parte de nuestra estrategia que se basa sobre todo en no caer en la aquiescencia, en la rendición, en la apatía, sino que UPSJ lo primero que pretende es demostrar nuestra disconformidad, y luego plantear cuantos conflictos judiciales nos sean posibles, todo para demostrar al Ministerio que de ningún modo aceptamos la actual regulación de nuestra negociación colectiva. Hoy en día, nuestro derecho de negociación colectiva es más simbólico que efectivo, y a causa de ello, sufrimos reveses tan duros como la anulación del decreto de sustituciones voluntarias aprobado bajo el Ministerio de la Sra. Delegado, gracias al recurso interpuesto por “nuestros representantes legítimos”, que consiguieron defender nuestros derechos paradójicamente anulándolos. Sobran más palabras.

UPSJ es consciente que este tema es otro de los temas que preocupan a todos los Letrados de la ADJ, y por ello, llevamos más de 8 años siguiendo una línea de trabajo que se inició en el año 2003, cuando el Defensor del Pueblo concluyó que debían buscarse canales más adecuados para que los Letrados de la ADJ participáramos del derecho contenido en el artículo 28.1 de la Constitución Española, y que como demuestra el recurso de este pasado día 30 de abril, seguimos trabajando sin cesar.

Hace más de 8 años que exploramos una estrategia que puede terminar en Europa, aunque para llegar a Europa hay que agotar la vía judicial interna. Y eso no se hace de un día para otro, y los hechos lo demuestran.

A partir de 2003, impugnamos en la convocatoria electoral sindical del 2015 tantos censos electorales como nos fue posible (Barcelona, Tarragona, Girona, Lleida, Zaragoza, Teruel, Huesca, La Rioja, Ourense, La Coruña, Pontevedra, Lugo, Tenerife, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Guadalajara, y Valladolid) , y lo hemos vuelto a hacer en la convocatoria del 2019 ( Barcelona, Tarragona, Girona, Lleida, La Rioja, La Coruña, Guadalajara, Lugo, Pontevedra, Ourense, La Rioja, Valencia).

Desde luego, el mapa de todo el país incluye muchas más provincias, pero el proceso de impugnación no es algo sencillo, sino que supone múltiples pasos, todos ellos en todas y cada una de las provincias en las que se presenta la impugnación, a saber: 1) impugnación de la inclusión de los Letrados de la ADJ en el censo electoral ante la mesa sindical, 2) procedimiento arbitral ante el órgano competente del correspondiente territorio, 3) procedimiento judicial social y sus incidentes en el Juzgado Social de la provincia, 4 ) los recursos ante la Sala del TSJ correspondiente, ante el TS o ante el TC.

Paralelamente, nos unimos mediante escrito formal a la petición formulada por CONLAJ ante el Ministerio de Justicia solicitando la creación de una unidad electoral propia para los Letrados de la ADJ, petición nunca contestada. Se nos invitó y nos adherimos gustosos, porque con los temas importantes o jugamos con lealtad unos y otros o perderemos todos. En este tema lo que importa a UPSJ es y será siempre conseguir el objetivo: nuestra propia representación, y celebramos cuántas vías se pongan en marcha, con independencia de quien las ponga.

Sin embargo, y a pesar de todos los esfuerzos personales y económicos que las asociaciones dedicamos a la negociación colectiva, vuelve como un eco el sempiterno mantra de los perezosos: que no se hace nada….

Ya lo dicen, el exceso de información provoca desinformación, sobre todo si no se pregunta o se obvian algunas fuentes de noticias. O esta conclusión, o bien pensar que se desprecian vías abiertas y que no vamos todos a una para conseguir un gran objetivo común.