En la sección UPSJ-Somos el invitado de este mes: José María Casasola Díaz.
Decir José María Casasola es hablar de referente, de autoridad en materia mercantil. Humilde y sencillo que es quita importancia a su excelencia bajo el pretexto de que son sólo 100 compañeros y compañeras. No le creáis.
Malagueño del 76, casado y padre de tres niñas de 11, 9 y 6 años. Su familia es su prioridad fijándose como un dogma no salir del juzgado más tarde de las tres y media para poder conciliar su trabajo con su familia que, a su vez, le sirve para desconectar. Cuenta orgulloso que su hija mayor ha conseguido que su equipo de fútbol sea mixto. ¡Bravo por ella!
Autor, coordinador y colaborador en numerosas publicaciones jurídicas, docente en la Universidad, en Colegios Profesionales y en el CEJ, en la actualidad se encuentra en la fase del depósito de su tesis doctoral, que plantea defender en los próximos meses.
Como si se tratara de un hombre del Renacimiento José María además de estudioso y erudito, escritor y políglota (además de inglés y francés con fluidez entiende un poco de alemán y griego moderno) tiene su lado freaky. Fiel lector de la literatura fantástica y de ciencia ficción, se declara fanático del Señor de los anillos. Nos confiesa que tiene el corazón dividido entre Star Wars y Star Trek aunque uno de los regalos ansiados durante años, y por fin entre sus manos, es el Halcón milenario, como podéis ver en la foto.
Auténtico experto no sólo en su materia sino en la gestión del tiempo y la organización. También saca tiempo para correr un par de días a la semana. ¡Somos muchos los runners en UPSJ! Vamos a conocerle un poco más.
Hola José María, gracias por acceder a la entrevista. Es un orgullo contar con un referente y experto de la jurisdicción mercantil en UPSJ. ¿Cómo has llegado a ese nivel de reconocimiento? Y ¿qué destacarías de tu desarrollo profesional en tu Juzgado Mercantil?
Hola María, gracias a ti.
Llegué a la jurisdicción mercantil proveniente de un juzgado de instrucción así que los primeros años no me quedó otra que estudiar, echar muchas horas, y aprender de quienes eran ya referentes en la jurisdicción.
Siempre le estaré agradecido a mi compañera Catalina Cadenas que fue quien me animó a estudiar, seguir estudiando y esforzarme. Posteriormente me encontré con compañeros en la jurisdicción que me hicieron perseverar, como lo son Enrique Díaz y Resu Ganuza—también integrante de UPSj. Con ellos y otros compañeros más hemos intentado reivindicar el papel de los Letrados de la Administración de Justicia en la jurisdicción mercantil, donde los LAJs tenemos una función protagonista como juristas en las liquidaciones concursales y en la jurisdicción voluntaria.
La motivación es fundamental para ser más eficaces, colaborativos y crear un buen ambiente de trabajo. ¿Cómo has logrado motivar al personal de tu oficina para formar un equipo unido desde hace 7 años?
La verdad es que he tenido suerte. Gran parte de mi plantilla llegó al juzgado como primer destino y muchos procedían del ejercicio de la abogacía entre otras profesiones, lo que contribuyó a mejorar la percepción que a veces nos falta en las administraciones públicas del “otro lado del mostrador”. Igualmente han acogido con los brazos abiertos a todas las nuevas incorporaciones y los que se han ido siguen bastante en contacto con nosotros.
Siendo así, y a pesar de la ingente cantidad de trabajo, creo que el sentirse parte fundamental del engranaje de un servicio público; el trabajo en equipo donde cada uno no mira su mesa sino al ciudadano que entra por la puerta; y la excelente actitud y aptitud de los integrantes del juzgado han contribuido mucho en la motivación de todo el personal.
Curiosamente muchos de ellos han compaginado la formación con el trabajo cursando estudios universitarios incluso y contribuyendo con soluciones propias al buen funcionamiento de este servicio público, por lo que no puedo estar más orgulloso.
Me has contado que tu padre también fue Letrado de la Administración de Justicia. Imagino que de alguna manera debió influir en tu decisión.
Sí, mi padre fue Secretario Judicial lo que hizo que yo partiera con un cierto conocimiento de la importancia y exigencia de la oposición y del trabajo desempeñado. No llegamos a coincidir en el mismo edificio por unos meses, pero sigue muy metido en la vida judicial malagueña.
Eres un prolífico autor de publicaciones jurídicas. Por mencionar algunas La cesión y titulización del crédito hipotecario, Los créditos bancarios en el concurso de acreedores, Concurso de acreedores ¿convenio o liquidación?.¿Cómo surgieron las primeras publicaciones o colaboraciones?
Siempre he creído en la necesidad de optimizar los esfuerzos. Cuando se me han planteado retos con relación a estudiar figuras jurídicas complejas por necesidad del trabajo y he podido extraer mis propias conclusiones y aplicarlas, he decidido en algunos casos publicarlas por si pueden aportar un granito de arena a personas que estén recorriendo los mismos senderos.
Desde aquí quiero dar las gracias a la editorial jurídica malagueña Ley 57 que fue la primera que apostó por mi para publicar un libro, partiendo de una filosofía práctica y flexible, pero con una enorme exigencia jurídica. Incluso he tenido el privilegio de prologar alguna obra para ellos que está a punto de caramelo y que desde aquí quiero recomendar: “Legítima defensa”, de D. Alfredo Elías.
La docencia es otra de tus actividades destacadas tanto en la Universidad, como en Colegios Profesionales y en el CEJ. ¿Dónde crees que tu impacto es mayor?
Mi madre es maestra, mi padre aunque no ejerció tiene también la carrera de magisterio y muchos más en mi círculo familiar ejercen al docencia, por lo que debo tenerlo en la sangre. Me ha resultado muy satisfactorio colaborar con el CEJ en la formación continuada, hemos aprendido mucho todos de todos y es bastante enriquecedor.
Es difícil conciliar familia, trabajo, estudio científico jurídico y docencia. Sin embargo, tú puedes con todo. ¿Cuál es el truco?
Tener una buena organización, abarcar lo que uno puede y no más y dedicar a cada cosa su tiempo, sin restar a asuntos importantes el tiempo y el esfuerzo que se merecen. Esto a veces no es fácil puesto que el trabajo en el juzgado puede llegar expandirse por toda tu agenda y hay que saber desconectar del mismo una vez terminada tu jornada laboral. Esto solo se consigue aprovechando al máximo la mañana, y contando con una buena planificación.
¿Qué te motivó a afiliarte a UPSJ y qué destacarías de esta asociación para animar a las nuevas promociones a unirse a ella?
Cuando estaba en el CEJ tuve la percepción de que otras asociaciones velaban más por consolidar los derechos de quienes ya estaban en el ecuador de su carrera que por los intereses de los que empezaban su andadura. Creo que una asociación está para velar por el colectivo, pero empezando por los que más lo necesitan, y en ese sentido UPSJ respondió más a mis expectativas. Hoy 14 años después sigo opinando lo mismo.
¿Cuál crees que es el principal problema del Cuerpo de Letrados y Letradas de la Administración de Justicia y qué propondrías para solucionarlo?
Lo primero que hay que solucionar, a mi juicio, es la llamada cuarta categoría. Los LAJs de nuevo ingreso que no tienen consolidada la tercera categoría y deben estar desempeñando sus funciones diez años para poder consolidarla. Igualmente se deben incrementar las retribuciones, en especial de aquellos que están empezando en juzgados mixtos de tercera con escasos complementos y con guardias mal pagadas.
En segundo lugar, creo que tenemos un problema de visibilidad en la sociedad. Tenemos que ganar la confianza del ciudadano y hacer ver que nuestra función es esencial para solventar sus asuntos.
Por último, tenemos que reivindicarnos como juristas, que es lo que nos define. Eso sólo se logrará a través de hacer un trabajo jurídico de calidad en nuestras propias funciones, lo que a veces no es fácil dada la carga de trabajo.
En cuanto a la forma de solucionarlo entiendo que las asociaciones tienen por delante un trabajo considerable para pactar unos mínimos comunes y una estrategia conjunta de movilización.
Eres afiliado desde hace 14 años, ¿no te animarías a dar el paso a formar parte de los órganos de dirección de la asociación?
De momento mi situación familiar no me permitiría dedicarme con la intensidad necesaria, pero estoy dispuesto a colaborar en lo que pueda aportar dentro de mis posibilidades.
Esta semana hemos tenido la buena noticia que una Letrada de la Administración de Justicia será la nueva Directora del CEJ. ¿Por dónde crees que debería ir nuestra formación o qué echas en falta en los programas formativos que nos ofertan?
Es una excelente noticia. Siendo el máximo órgano de formación a nivel del Ministerio de Justicia es esencial que lo dirija alguien con conocimiento real de cómo funcionan los Juzgados y Tribunales y Abigail lo va a hacer genial.
En cuanto a la formación inicial me consta que es ahora mucho más práctica que cuando yo comencé, pero creo que uno de los retos debería ser proporcionar formación específica en las aplicaciones informáticas de los diversos territorios colaborando con las comunidades transferidas. Igualmente creo que se debería contar con un periodo de formación necesario al cambiar de jurisdicción.
En la formación continuada de LAJs creo que se deberían hacer estudios de demanda reales para adaptar la oferta formativa a las necesidades de formación concreta. Para ello una posibilidad sería analizar los cursos más demandados en años anteriores en cuanto a su temática y potenciarlos en años venideros.
Una de tus aficiones confesadas: fan de StarWars. ¿Pero eres de los nostálgicos que se quedan con la trilogía inicial o también te has enganchado a las siguientes entregas?
La primera trilogía era la genuina, pero algunas de las últimas películas tampoco están mal. En mi opinión Roge One puede estar a nivel de las primeras. Eso sí, verlas las he visto todas y las he disfrutado.
Lector de literatura fantástica y de ciencia ficción, ¿has pensado en escribir ficción?
Me encantaría. De hecho es mi espinita clavada. No descarto que en un futuro me atreva con algo totalmente alejado del mundo del derecho: literatura juvenil, ciencia ficción, o incluso novela histórica para intentar acercar nuestra historia a los adolescentes.
Decir hoy día Málaga es casi sinónimo de cine. Si fuéramos a Málaga ¿dónde te encontraríamos: en el Festival de cine Español, en la gala de los últimos Goya o en el Fancine?
De la Málaga de mi niñez a la de ahora han cambiado muchas cosas, casi todas a mejor, y el impulso a la cultura en general y al cine han sido cruciales. Pero por afinidad tal vez más en el Fancine, que empezó siendo un pequeño festival de cine de terror y ciencia ficción y va ya por 29 ediciones.
¿Coincides con las negativas críticas que provocó el capítulo final de Juego de Tronos?
Tengo que confesar que soy un sentimental y estoy aún esperando el libro, lo que me ha costado esquivar constantes spoilers en los desayunos. Eso sí, acabo de terminar de ver The expanse y me ha encantado.
Para acabar, mini cuestionario UPSJ-Somos:
- Un lugar en el que perderte: La costa de Cádiz. Espectacular.
- Una novela: El Señor de los Anillos. JRR Tolkien.
- Una película: Voy a poner dos: Blade Runner (Ridley Scott) y Dune (David Lynch).
- Un disco: El espíritu del vino. Héroes del Silencio.
- Mar o montaña: definitivamente, mar.
Un placer José María charlar contigo. Como anécdota, ya sabéis cuántas veces se dice aquello de que “este mundo es muy pequeño y siempre hay algún conocido o conocida en común”, pues así ha sido, resulta que José María y yo que no nos conocíamos de nada tenemos un montón de amig@s comunes. Desde aquí mandamos un fuerte abrazo a Raúl González, Xavi García, Dolors Cortina, Meritxell Antonin, Ricardo Calleja y Mónica Rojano.
Muchas gracias José María por dejarnos conocerte y por tu generosidad y mucha suerte con tu tesis y tus futuros proyectos!
Cierro animando a todos nuestros lectores a encontrarnos en Vigo para celebrar el XXX Congreso de UPSJ.
