La importancia de la gestión de las cantidades dinerarias, en euros o en divisas, que diariamente se mueven en las cuentas de los juzgados y tribunales, no es poca. Los interesados son el Tesoro Público, los ciudadanos, la entidad bancaria que gestiona la concesión y, desde luego, los encargados de trabajar con la herramienta que nos facilita el Ministerio de Justicia: los Letrados de la Administración de Justicia.

Cualquiera que lleve unos años trabajando recordará los fastidiosos mandamientos en papel (rosas, azules y blancos) que, eso sí, daban colorido a nuestros despachos. No obstante, cuando se implementó el formato electrónico, con timidez al principio, a toda velocidad después, nuestra vida cambió. Al principio, como siempre sucede, teníamos miedo a perder el control. No nos fiábamos de que todo estuviera en un lugar remoto al que teníamos acceso mediante una web con contraseña personal que no debíamos confiar ni a nuestra almohada, porque la responsabilidad por la llevanza de la cuenta del juzgado es nuestra. Y muchos gestionamos millones de euros. Sin embargo, tras todos los sinsabores y recelos iniciales, hemos llegado a un estado de confianza en el aplicativo de la Cuenta de Consignaciones y Depósitos que se refleja en las encuestas de valoración. Esta confianza ha sido gracias a la gestión BANESTO, que ganó el concurso público en el año 2003, y al BANCO SANTANDER que fusionó a la anterior entidad en febrero de 2013.

En el año 2018 concluye el contrato de apertura y gestión de la Cuenta de Depósitos y Consignaciones Judiciales (en lo sucesivo CDCJ) que el Ministerio de Justicia tiene suscrito con el BANCO SANTANDER, motivo por el que es necesario realizar una reflexión acerca de las necesidades de los Letrados de la Administración de Justicia como usuarios, gestores y responsables de la CDCJ y el desarrollo de la aplicación en la actualidad a cargo de la referida entidad.

Lo más destacable de la aplicación de la CDCJ es que se trata de un sistema único para todo el territorio nacional, circunstancia ésta de vital importancia por cuanto su funcionamiento es idéntico en cualquier destino que ocupa un Letrado de la Administración de Justicia, lo que permite que los avances que se adquieren en el conocimiento y utilización de las funciones de la aplicación nunca se pierdan sino, más bien al contrario, se acumulan con la experiencia profesional y ello produce una enorme seguridad en el manejo.

Sistema único que por esta condición permite la comunicación y realización de operaciones entre órganos judiciales de diferentes Comunidades Autónomas utilizando la misma estructura y lenguaje informático, por lo que de ésta aplicación se puede afirmar que cumple con uno de los principales objetivos del Ministerio de Justicia en lo relativo al desarrollo de un sistema único de gestión.

La aplicación que nos permite gestionar la CDCJ, en la actualidad a cargo del Banco Santander, es una herramienta de trabajo insustituible en el ejercicio de las funciones atribuidas a los Letrados de la Administración de Justicia en lo relativo a la ejecución de las resoluciones procesales, actividad clave para la prestación del servicio en la administración de justicia y la consecución de los derechos e intereses legítimos reconocidos al justiciable. Y la gestión económica de los asuntos judiciales desarrollada por el BANCO SANTANDER a través de la CDCJ es de la exclusiva responsabilidad y competencia del Letrado de la Administración de Justicia, produciendo un impacto económico que en año 2016 alcanzó un total de 17.128 millones de euros.

Tenemos que recordar que las últimas mejoras permiten que podamos,  desde nuestros ordenadores (y también con total seguridad desde nuestro domicilio o desde un teléfono móvil): realizar embargos de depósitos bancarios en casi la totalidad de entidades bancarias españolas, devoluciones de importes de la AEAT, usar la calculadora de intereses, llevar el control de la cuenta de forma fácil con el aplicativo excel implementado en el aplicativo y, la más reciente incorporación: la subasta electrónica. Esta última ha sido una apuesta valiente e innovadora, que provocó su rechazo inicial por parte de los operadores jurídicos, y que sin embargo actualmente funciona con agilidad y eficacia. Desde su implantación se han celebrado aproximadamente 68.000 subastas judiciales.

En definitiva, la estrategia desarrollada por el BANCO SANTANDER ha permitido que lo que inicialmente constituía un sencillo programa de cobros y pagos se haya convertido en un instrumento esencial que facilita al Letrado de la Administración de Justicia la gestión de los procedimientos introduciendo mejoras en la aplicación de forma permanente y continuada con una importante inversión en desarrollo tecnológico que ha producido sus efectos de forma directa, fundamentalmente en los procedimientos de ejecución.

Por estas razones, entre otras, es necesario poner de relieve el esfuerzo en medios personales y la inversión realizada por el BANCO SANTANDER en el desarrollo y mejora de la CDCJ, con la finalidad de que ello sea tenido en cuenta por el Ministerio de Justicia al tiempo de decidir la próxima adjudicación del contrato de apertura de cuenta de la gestión de las Cuentas de Depósitos y Consignaciones Judiciales.

Los mismos interesados que hemos relacionado al principio, serán los perjudicados si no se exige a la entidad bancaria ganadora la inversión en tecnología. Por ello no solo la mejor oferta en cuanto a pago de intereses al Tesoro Público es la que debe ser tenida en cuenta. Si los Letrados de la Administración de Justicia encargados de gestionar las cuentas no tenemos las mismas facilidades que nos ha ofrecido BANCO SANTANDER, difícilmente podrá ser beneficiado el Tesoro Público y, sobre todo, los ciudadanos que son, en definitiva, los destinatarios del servicio público que es la Administración de Justicia.

Es preciso destacar que en la situación actual estamos encaminados hacia la excelencia y cualquier paso mal dado nos puede hacer retroceder, algo a lo que no estamos dispuestos, y por este motivo desde UPSJ apostamos por continuar con las líneas de actuación desarrolladas por el BANCO SANTANDER, puesto que con ello tenemos garantizado que la gestión de la CDCJ seguirá en la línea de la modernización tecnológica, objetivo perseguido por el actual equipo ministerial en lo relativo al funcionamiento de la Administración de Justicia.