Hace unos días asistimos con estupor al anuncio por parte del Ministro de Justicia, D. Rafael Catalá, de la creación de un Consejo Asesor con profesionales ajenos en su mayoría al ámbito judicial, para la Innovación en la Justicia para que aporten su visión estratégica y experiencia en los ámbitos de la tecnología, la modernización y la gestión de organizaciones, y conseguir con su ayuda impulsar la acción del Gobierno en la transformación digital de la Administración de Justicia.

Desde UPSJ no damos crédito a la noticia. Se forma un Consejo asesor de justicia con profesionales que serán muy solventes en sus campos de actuación; pero que casi todos son ajenos a la esfera judicial.

El Consejo Asesor para la Innovación en la Justicia está formado por, a título personal, César Alierta, presidente de la Fundación Telefónica; César Cernuda, presidente de Microsoft Latinoamérica y vicepresidente corporativo de Microsoft; Bernardo Hernández, emprendedor que ha desarrollado su carrera en Google, Flickr, Yahoo o Tuenti; Chema Alonso, encargado de la estrategia de big data, publicidad y cuarta plataforma de Telefónica; Martín Varsavsky, fundador de diversas compañías del sector tecnológico; Javier Rodríguez Zapatero, cofundador y presidente de la escuela de negocios ISDI; Carina Spilzka, fundadora de General Partner K Fund; Ángel Cano, que fue consejero delegado del Grupo BBVA; Enrique Dans, profesor de Innovación en la IE Business School; Santiago Segarra, responsable de la transformación de la Agencia Tributaria como director de tecnología; Javier Cremades, presidente del despacho Cremades & Calvo-Sotelo; Hugo Écija, fundador y presidente ejecutivo de Ecija; y Borja Adsuara, que fue director general para el desarrollo de la sociedad de la información y de Red.es.

No entendemos nada. Se formó, con el consenso de todos los grupos parlamentarios,  la Subcomisión de Justicia en el Congreso de los Diputados, para definir una estrategia nacional en justicia. Por dicha Comisión, y sin coste alguno, pasamos  todos los colectivos implicados en el mundo de la justicia: jueces, fiscales, abogados, nosotros mismos, los letrados de la Administración de Justicia, etc… La modernización de la justicia era uno de los puntos marcados para las intervenciones por la propia Subcomisión, junto con el fortalecimiento de la independencia judicial, la justicia como servicio público y una justicia de calidad y profesional.

Sin ninguna justificación, y después del esfuerzo de todos los colectivos, las informaciones que ahora recibimos son que la Subcomisión está virtualmente paralizada y sin utilidad práctica, tanto es así, que los representantes de los grupos parlamentarios de Ciudadanos y Podemos  Ciudadanos incluso la han abandonado.

Es posible que por el perfil de los componentes, el Ministerio busque asesoramiento solo tecnológico, pero si pretendemos que la justicia funcione, que avancemos a un mundo digital en condiciones, este no es el camino.

Sería mejor primero concretar cuáles son las necesidades de la justicia-  aprovechando la opinión de aquellos que trabajamos para o con ella-,  después buscar los acuerdos parlamentarios para aprobar las inversiones presupuestarias que éstas nos exigen, y por último constituir las Comisiones de expertos que necesitemos para que sean satisfechas. Lo contrario, nos parece empezar la casa por el tejado.