Resulta obsceno tener que leer en la web de algún sindicato que nuestra retribución máxima por sustitución no será superior al 80% de las retribuciones complementarias, por haberlo fijado así el Ministerio de Justicia “con el aval de las asociaciones”. O que se haya acordado, con nuestra aquiescencia, que las entradas y registro se retribuyan con 100 euros.

Nada más lejos de la realidad. Como exigimos en las alegaciones que presentaremos al Proyecto de Real Decreto que regule las sustituciones, la retribución a devengar por el Letrado de la Administración de Justicia tiene que ser, como mínimo, el 100% del salario a devengar respecto de la plaza cuya sustitución se realiza, en tanto que efectivamente es un mismo letrado de la Administración de Justicia quién está llevando las funciones propias de su trabajo tanto en el órgano propio de destino como el de los órganos de sustitución. Decreto este que, por cierto, está sufriendo retrasos por los continuos palos en las ruedas de los sindicatos, y por la indolencia del equipo ministerial.

Por otra parte, es evidente, que los 100 euros comprometidos para las entradas y registros nos parecen absolutamente insuficientes.

Nunca está de más recordar que debemos a CCOO que se dejara sin efecto el Decreto de sustituciones aprobado en 2019, con el consiguiente perjuicio económico padecido desde entonces, y con la hipócrita inactividad de esos mismos sindicatos que dicen representarnos y defendernos.

Las preguntas que cualquier LAJ puede hacerse, y por centrarnos solo en este asunto de las sustituciones y de los planes de actuación, son obvias: ¿cuántas veces, durante estos más de de tres años, han solicitado los sindicatos que se restituyera el Decreto?, ¿qué piensan hacer esos sindicatos para que la retribución sea, como mínimo, del 100%, y para que las entradas y registros se retribuyan con 200 euros?, ¿con qué medidas piensan presionar?, ¿cuántas veces se van a concentrar sus liberados antes las puertas del Ministerio exigiéndolo? ¿cuántas huelgas serán convocadas a tal efecto?

Los sindicatos de justicia ya no engañan a nadie, o por lo menos no a los letrados de la Administración de Justicia, tras su permanente deslealtad y acoso y derribo a nuestro Cuerpo Jurídico Superior, que no son más que muestra de la anormalidad legal – de la ética ni hablamos- en la que está instalada nuestra negociación colectiva, de la que se nos priva, y que más pronto que tarde, por una vía y otra, tendrá que corregirse.

Screenshot_20210924-155711_Word