LA ADECUACION SALARIAL COMO MANTRA GENERAL
Juan Marcos Estarán Peix. Letrado Sac Social Barcelona
Me ha gustado el pin, regalado por la asociación, que podría convertirse en el lema oficial a añadir en el logo y demás elementos identificativos de la asociación. Lo terrible es que al paso que va el Ministerio actual, el lema del pin (adecuación salarial), se acabe convirtiendo en un mantra permanente. Y no solo por este tema, sino en general por el estancamiento en que parece estar metido. No se convocan oposiciones, no se toman decisiones importantes etc… Todo en perjuicio de opositores, y otros colectivos, y más en una Administración, con una muy baja tasa de reposición por edad. Vamos que como sigamos así me veo plantillas con geriatra incluido.
Desde la ampliación de funciones con la reforma de las leyes procesales del 2009, la carga de trabajo de los Letrados no ha parado de aumentar. No es igual en todos lados, pero en conjunto la sensación, es de tomadura de pelo. La adecuación salarial incluso es de extrema necesidad, pues en tercera categoría se cobran unas retribuciones miserables, en relación con el grado de responsabilidad que tienen los compañeros de los órganos mixtos. Y sin embargo esto también afecta a otros destinos por múltiples motivos. Podríamos poner por ejemplo, los juzgados civiles y sociales, por las competencias atribuidas, Audiencias Provinciales, donde se ha duplicado el número de magistrados, pero no el de Letrados, oficinas judiciales con complementos de dirección tercermundistas, etc. Hace falta una nueva regulación de las sustituciones obligatorias y voluntarias, los complementos de guardia que deberían estar en función de la responsabilidad (los jueces en esto ya han pedido cobrar más y nos parece bien), las entradas y registros fuera de las horas de servicio, las dietas, etc. Tanto que mejorar. Y por ahora nada de nada por parte del Ministerio. Tal vez en el fondo denote una incapacidad de gobernar real, dado el juego de mayorías parlamentarias, hasta después de unas elecciones no reconozcan que no hay margen para casi nada. Nos témenos que es así.
Ahora bien, lo divertido del sistema, es la lotería que siempre toca, de los sueldos de los altos cargos de libre designación. Parece que por ahí no hay problemas en montarse subiditas. Y más en general cuando vemos que determinados cargos electos, no tiene ningún miramiento en montarse unos sueldos, que ni con cien años de servicio se cobrarían aprobando una oposición.
Ahora bien, analicemos una seria de factores que a mi criterio impiden por ahora esta adecuación salarial en la Administración de justicia, y que siempre es alegado por quien tiene que adecuarlo. Es decir, las excusas de siempre
Dado que el origen del dinero que se nos paga como funcionarios públicos, es vía presupuestaria, esta debe hacerse siempre, y en general por esta vía. Aunque a veces existe un grado de discrecionalidad en algunos supuestos, que acaba convirtiendo la excepción en norma general. Tema tabú, no entro por ahora. No se puede así por la buenas, acordar una subida salarial, sin que quede debidamente aprobada vía presupuestos, pues hacerlo al contrario, ningún partido político, va a asumir este coste. Y más cuando se acercan vísperas electorales. Aunque también la excusa es la misma después de las elecciones, o cuando están por media legislatura, o al final de la misma. Bueno aquí peor. Peligra el acta de diputado.
Ahora bien si hay que entender, que lo será posible, es que las subidas y adecuaciones salariales, se haga por colectivos, y en función de sus competencias y atribuciones. Pero ni con eso, puedo hacerse dentro de la administración de justicia a uno solo. También las demás profesiones jurídicas que prestan servicio en la administración. de justicia, están tanto o más afectados por estos diez años de rebajas y cancelaciones. Porque hay que entender la justicia en global. No es de los jueces, ni de los Letrados ni de los funcionarios, es un servicio público de todos. Y siempre cuestionado, criticado, maleado, víctima de malas informaciones, de periodistas mal informados o practicantes de los que se llaman ahora las falsas noticias, etc.
La propia configuración del estado, con Ministerio, Gerencias Territoriales, Consejerías de Justicia, Gerencias de Justicia, y demás chiringuitos, contribuye al aumento de la factura y de las nóminas. La descentralización lleva consigo como es evidente un aumento del gasto público, que se deriva en mantener estas instituciones, e impide en parte esta adecuación salarial. Tal vez el sistema de tasas estatales y autonómicas podría ayudar, pero ya se ha visto la manía con quitarlas, a diferencia del resto de Europa que es la norma. Faltaría tal vez una ley, que limitara tanto cargo discrecional, en favor de funcionarios profesionales. Para atender los servicios bastaría así personal de justicia propio, no ajeno. Ahorraría bastante en nominas astronómicas.
En cuanto al Cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia (más largo no lo pudieron poner), y entendiendo que no somos los únicos en el mundo judicial, es necesario luchar por nuestras retribuciones de una forma digna, con todas las armas legales que disponemos. Y la huelga es la más importante. Parando, provocamos suspensiones, y así se notara o se debería notar nuestra fuerza. Después, esta negociar la adecuación de una forma racional y digna. Mejorando los sueldos de tercera, y adecuando los demás al grado de responsabilidad, servicio prestado, productividad, etc. En fin conceptos que deberán negociar nuestros representantes y asociaciones.
Barcelona febrero del 2019.