Silvia Santana Lena

Yo, de verdad, leo algunos comentarios en redes y me quedo estupefacta. ¿A estas alturas, alguien cree que nos gusta hacer huelga? ¿O es que hemos aprobado esta oposición con vocación de ser mártires? Porque yo no entiendo nada.

Hacer huelga  es una medida valiente, pero a la vez dura y extrema, por lo que, salvo que alguien me diga lo contrario, no creo que a nadie le agrade en principio hacer huelga por la sencilla razón que no nos hemos currado una carrera y pedazo oposición ni para que nos hagan fotos con carteles en las manos, ni para hacer pulsos con el Ministerio de turno, y, por supuesto, menos aún, para que nos toquen el bolsillo.

Dicho lo cual, y, visto que el único modo que nos tomen en serio es salir a la calle, pues habrá que salir siendo lo deseable que sea en unión de acción,  pero leo que el argumento para no apoyar la huelga es porque la Asociación UPSJ ha sido la que lo ha propuesto, y aunque se haya pedido por activa y por pasiva, abiertamente a todas las Asociaciones, y digo todas, que se unieran a la causa, la respuesta ha sido negativa en algún caso con el peregrino argumento de que la huelga fue iniciativa de UPSJ.

Es decir, “yo no apoyo la huelga porque la idea no ha sido mía”, ¿pero alguien cree que este argumento es serio?

Que yo sepa este país es libre y todas las propuestas que sumen son bienvenidas, y si alguien cree en otra alternativa seria a la huelga después de todos los años que este colectivo lleva esperando y luchando calladamente por la mejora en sus condiciones laborales, pues que lo diga o que calle para siempre. Ese argumento: “la idea no es mía, luego yo no hago huelga, luego tampoco hago ninguna propuesta” cae por su propio peso.

Lo cierto y verdad es que UPSJ en ningún modo excluyente sino inclusivo ha propuesto de forma abierta a que todas las Asociaciones y a que todos  aquellos compañeros, fueran o no afiliados, se unieran al movimiento de la huelga, por lo tanto se ha invitado a participar activamente en una medida que trasciende ideologías, posturas políticas o cualquier otra cuestión semejante para buscar un bien común que está por encima de todo eso que es LA DIGNIDAD PROFESIONAL DE LOS 4300 LETRADOS DE LA ADMINISTRACIÓN  DE JUSTICIA.

Tengamos criterio propio y actuemos en consecuencia, movilicémonos por nosotros mismos.

tribuna libre