Fernando Santiso Vázquez

Letrado de la Administración de Justicia

El pasado 10 de febrero de 2022, el CNLAJ y el Ministerio de Justicia publicaron sendas noticias en las que se anunciaba que habían alcanzado un acuerdo para la revisión de una serie de cuestiones que afectan a los Letrados de la Administración de Justicia, objeto de reclamación desde hace más de 10 años, y que están en el origen de la convocatoria de huelga del pasado día 26 de enero y las próximas convocatorias de los días 9 y 10 de marzo, y 5 a 7 de abril. El 25 de febrero se publicó nueva noticia relacionada con dicho acuerdo, tras una nueva reunión entre el Ministerio de Justicia y el Colegio, y se han anunciado reuniones para los días 3 y 8 de marzo.

La noticia, tal y como se recogía por ambas instituciones, era estupenda, conseguíamos todo lo que estábamos reclamando, o una parte al menos, porque el Ministerio de Justicia no hablaba en su noticia de negociación colectiva ni de adecuación salarial.

Pero han pasado las semanas y las reuniones, y la realidad ha desmentido lo anunciado, como muchos de nosotros nos temíamos.

Y es que somos un Cuerpo Superior Jurídico, eso está en nuestra denominación y en nuestras capacidades, y por tanto conocemos perfectamente el significado de los términos jurídicos, y el concepto “acuerdo” no es una excepción.

Todos los Letrados de la Administración de Justicia sabemos distinguir lo que es un acuerdo y lo que es una negociación, porque diariamente las partes de un procedimiento judicial presentan escritos manifestando que han llegado a un acuerdo, y pidiendo su homologación y la conclusión del procedimiento. El acuerdo es el término, la finalización de un conflicto, no el principio de una negociación, que por su propia definición ha de ser anterior. Un acuerdo tiene un contenido determinado, una serie de cláusulas sobre las que las partes han negociado y existe conformidad, y sobre esa base deciden poner fin a la controversia, porque conocen todos los detalles y cuál es la solución que se da al conflicto.

No es física cuántica, es bastante sencillo de entender, primero negocio, alcanzo un punto en común sobre determinadas cuestiones, y elevo el acuerdo a definitivo. Así se llega a acuerdos, y así se ratifican.

Y así se llegó a un acuerdo con los sindicatos en diciembre de 2021, con la única excepción de que se integró en el mismo a un cuerpo de funcionarios, los Letrados de la Administración de Justicia, que no tuvieron voz, no estaban conformes con los términos del acuerdo y, es más, el tiempo nos ha dado la razón, pues dicho acuerdo se está aplicando a todos los funcionarios salvo a nosotros, casi tres meses después de haberse alcanzado. Por tanto, el Ministerio de Justicia sí sabe lo que es un acuerdo, porque los alcanza todos los días, y con unos términos concretos, con independencia de que haya también otras declaraciones a desarrollar en el futuro.

Pues bien, expuesto el razonamiento, veamos qué es lo que ha sucedido con los acuerdos que el Ministerio de Justicia y el CNLAJ han alcanzado para el bien de los Letrados de la Administración de Justicia, y con los que supuestamente tenemos que conformarnos.

Los puntos del acuerdo son los siguientes:

1. La continuidad de todas las mejoras ya iniciadas, que recordamos eran entre otras, el decreto de sustituciones, retribución, registros, y pago del acuerdo sindical urgentemente.

Tras la reunión del día 24 de febrero se continúa con dichas “mejoras”, que se traducen en que se impulsará la modificación de la resolución que regula las entradas y registros simultáneas para elevarlas de 30 a 100 euros.

En materia de sustituciones, se dice que ya se está dando cumplimiento a este acuerdo con el inicio de la tramitación del RD de sustituciones. Se prevé que se apruebe en breve, pero no se pueden precisar fechas porque depende de otros Ministerios, sin perjuicio de activar fórmulas temporales para su pago.

Y en cuanto al incremento salarial acordado con los sindicatos, se abonará en la nómina de abril.

Es un punto de difícil concreción, pero lo cierto es que, a día de hoy, NO HAY NI UN SOLO PLAZO CERRADO. Parece que la subida estrella, la única que tiene cuantía, es la de las entradas y registros, que no tiene fecha, sólo se impulsará la modificación, pero no se sabe cuándo.

No se sabe tampoco cuándo se va a aprobar el decreto de sustituciones, a diferencia de los Fiscales, que han visto aprobado el suyo esta semana. Mal vamos si, hasta ahora, el Decreto de sustituciones dependía sólo del Ministerio de Hacienda, y resulta que ahora depende de más de uno, porque significa que hemos ido hacia atrás, en lugar de avanzar. No hay fecha ni contenido. Por tanto, algo que lleva tantos años pendiente sólo puede calificarse de cortina de humo. Ya es de chiste decir “sin perjuicio de activar fórmulas temporales de pago”. ¿Así que es posible activar estas fórmulas y llevamos años sin cobrarlas? Pues entonces que se paguen con carácter retroactivo a todos los que han hecho sustituciones a precio de saldo, y que esas fórmulas se activen ya. No hay nada de nada, “sin perjuicio” de que lo haya.

El Ministerio de Justicia no quiere ni oír hablar de mejora salarial fuera del acuerdo alcanzado con los sindicatos, y no sabemos nada de cuándo vamos a empezar a cobrar lo estipulado en el acuerdo sindical, que los demás funcionarios llevan cobrando tres meses. Se dice ahora que se pagará en la nómina de abril, pero lo cierto es que se desconoce cómo está el trámite de urgencia de las modificaciones necesarias para que se cobre, y las nóminas, como todos sabéis, se cierran en los primeros días de cada mes, así que todo apunta a que será otro incumplimiento más del Ministerio.

Por tanto, en este punto no se puede entender que exista acuerdo, no hay términos claros y concretos, no hay fechas, todo sigue en el mismo punto, la intención de llegar a un acuerdo no nos puede servir a estas alturas.

2. El establecimiento de un calendario cierto de reuniones y su inicio de manera de inmediata. Parece que el Ministerio de Justicia se ha activado en los últimos días, seguramente ante la inminencia de nuevos paros, porque llevaba varias semanas sin dar señales de vida.

3. En materia salarial, además de otros asuntos puestos sobre la mesa, iniciamos hoy con los siguientes acuerdos:

a) Acciones necesarias para que la productividad se aproxime al límite legal del 5%, actualmente estamos aproximadamente en un 1,5%. En la reunión del día 24 de febrero, se “concreta” el acuerdo indicando que se recuperarán los porcentajes de 2012, es decir, de hace 10 años, y se continuará mejorando hasta aproximarnos al 5% previsto en la ley. Este acuerdo tiene más futuro que presente, ya que, teniendo en cuenta que ni se ha alcanzado un calendario de fechas concretas para recuperar lo perdido hace 10 años, cómo vamos a creer que se llegará al 5% en menos de otros 10 años.

b) Negociación y dotación económica del complemento de carrera profesional, que el Colegio consiguió introducir en la LOPJ el 2018y no está regulado ni dotado. Tras la reunión del 24 de febrero, el Colegio manifiesta que se han planteado propuestas para adecuar nuestras retribuciones, que se han diferido a la próxima reunión, es decir, ningún tipo de concreción, ni siquiera se hacen públicas las propuestas, que no acuerdos.

c) Reforma de los decretos retributivos para reducir los grupos de población de tal manera que los compañeros de tercera y de poblaciones de segunda menores, mejorarán sus retribuciones. Llevamos cuatro meses de retraso para cobrar el acuerdo sindical, y eso que se está tramitando por la vía de urgencia. Si la voluntad existe, debería aprovecharse esta modificación para incluir todas las reformas necesarias, incluida la reducción de grupos de población, pero no, tampoco hay plazos concretos.

4. Reformas reglamentarias precisas (ROCLAJ) para subrayar nuestro carácter directivo y los efectos en nuestro estatuto, adaptar el régimen de categorías a las previsiones de la LOPJ, con desaparición de la cuarta categoría. Escalafón, y sus efectos, y demás aspectos reglamentarios que hay que adaptar.

Este parece el punto en el que el Ministerio de Justicia está más volcado, como si fuera la piedra angular de nuestras necesidades. No se trata de cuestiones menores, pero después de 10 años de reclamaciones, es totalmente insuficiente. Y, a pesar de que digo que es el punto en el que más avances hay, lo digo por la predisposición que muestra el Ministerio, porque no hay borrador del reglamento, no hay propuesta de contenido, no hay calendario de implantación, ni nada que se parezca a lo que, como indicaba al principio, tiene que ser un acuerdo.

5. Negociación colectiva: el ministerio de Justicia como le hemos expuesto, ha quedado sensibilizado ante las sentencias ganadas por el Colegio en elecciones a juntas de personal provinciales, y la demanda que actualmente tenemos puesta y que está en el Tribunal Supremo, de cara a la unidad electoral propia, y se ha comprometido a reforzar nuestro carácter directivo y el estatuto que le corresponde, y en esa línea, buscar la solución del problema reformando la normativa que proceda para garantizar nuestro derecho a elegir a nuestros representantes.

En este punto también se aprecia un retroceso, pues de un Ministerio sensibilizado, se ha pasado en la reunión del 24 de febrero a que el Colegio le recuerde las sentencias ganadas y la demanda en el Tribunal Supremo.

Ningún pronunciamiento expreso ha hecho el Ministerio de Justicia de este punto, salvo declaraciones subidas de tono en el sentido contrario a este punto, al remitirnos a nuestra representación sindical tal y como está actualmente. Es decir, ni acuerdo ni vías de alcanzarlo.

6. Mejora de la formación inicial y continua. Se necesita dotarla de calidad, más si cabe en cuestiones procesales, y mejorando habilidades propias de nuestra carrera profesional, directivas y digitales.

Entiendo este último punto como un deseo, que todos compartimos, espero que se avance también en este sentido.

Por tanto, teniendo en cuenta que llevamos 10 años con propuestas de diálogo, negociación, mesas de estudio y propuestas vagas que se paralizan en algún punto y no se vuelven a retomar, ¿a dónde hemos llegado? Pues a propuestas de diálogo, negociación, mesas de estudio y propuestas vagas que se paralizarán en algún punto y no se volverán a retomar.

No dudo en ningún momento que todas las asociaciones buscan alcanzar las mejores condiciones posibles para nuestro cuerpo, al que ellos también pertenecen, pero no puedo estar más en desacuerdo con la actitud de quien elude permanentemente la realidad, y pone la otra mejilla pese a la avalancha de desprecios que recibimos diariamente desde hace más de una década. Y digo diariamente, sí, porque los desprecios no cesan, no hay más que ver cómo se aprueba un refuerzo para los Jueces de Juzgados de Familia, que han de revisar las incapacidades, y no se ha previsto algo semejante para los Letrados de la Administración de Justicia, que serán los encargados de que dichos expedientes lleven el trámite correspondiente y lleguen a la mesa de SSª en condiciones de dictar la resolución que proceda. En la reunión del 24 de febrero se dice que se aprobará un plan para Letrados en materia de incapacidades, esperemos que sea lo más rápido posible, porque lo cierto es que los Jueces y Magistrados ya lo tienen aprobado, de lo cual me alegro, pero no es de recibo que se haya aprobado para un Cuerpo y no para los demás.

Es difícil saber el tiempo que el CNLAJ empleará en llegar a esta conclusión, pero el Cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia, por una cuestión de dignidad profesional, no puede esperar más. Hay que seguir luchando por nuestros derechos, con toda la fuerza que podamos.

tribuna libre