COMO SI FUERA AYER…

Como si fuera ayer recuerdo cuando esperábamos nerviosas para hablar con él, D. Manolo Martín Morato, el “Secretario Judicial” del Registro Civil de Valladolid. Cuando traspasamos el quicio de su puerta, unas gafas sobre una nariz afilada nos escrutaron detenidamente, impecablemente vestido de corbata, delgado, puro nervio que de forma ávida nos preguntó por nuestras intenciones a lo que dimos cumplida respuesta. Después de una brevísima conversación, nos asignó los temas a preparar para el próximo día y nos advirtió que su compromiso para con nosotras debía ser correspondido de igual forma, porque, de no ser así, debíamos volver por donde habíamos venido. Gracias a él lo conseguimos al igual que tantos y tantos y tantos compañer@s.

Este año mi querido preparador y maestro se jubila, y me parece increíble, porque como si fuera ayer, no me parece que hayan pasado más de veinte años desde aquella escueta visita. Con estas palabras no tengo más pretensión que la de intentar hacer un pequeño homenaje a un Letrado de la Administración de Justicia excepcional, buen compañero y mejor persona, siempre al pie del cañón. Desde aquí quiero enviarle mi admiración profesional y mi agradecimiento personal dado que no podemos despedirle como Dios manda, ni siquiera un abrazo… Es una jubilación por decisión propia después de casi 35 años al servicio de la Justicia, aunque pienso que no deja de ser una víctima más de la dichosa covid-19, una pandemia que ha sacudido nuestras vidas en particular y al mundo en general como si de una alfombra se tratara. Durante los últimos meses se han sucedido numerosos cambios en el Registro Civil para habilitar días y horas, elaborar estadísticas y remitir datos de mil maneras distintas y de forma puntual, lo que ha supuesto para los Lajs al cargo un ejercicio de relojería suiza para coordinar personal y medios no siempre abundantes en estos tiempos. Me consta y doy fe que él ha estado ahí para que la actuación y atención al público fuera impecable y eficaz con su sello y esa impronta personal que está grabada a fuego en ese Registro que ha regentado desde hace 30 años (se dice pronto) y que ahora, sin duda alguna, quedará huérfano.

Persona incansable donde las haya, colaborador del Ministerio de Justicia en muchísimas ocasiones en distintos temas jurídico-procesales y, sobre todo, de Registro Civil para una reforma sine die y ad eternum fue afiliado de la UPSJ en otros años en los que participó activamente, y puedo decir sin miedo a equivocarme, que es una de las personas que más sabe de Registro Civil.  A lo largo de su estancia en el Registro han sido muchísimas las llamadas y consultas que ha recibido como referente que lo ha sido del Registro Civil a nivel nacional, tanto de compañeros como también decirlo, de muchos Jueces y Magistrados que buscaban su acertado asesoramiento y que siempre dio solícito.

 Ahora le toca empezar una nueva etapa de la vida, de más calma y menos estrés, un merecidísimo descanso jubilar, si es que puede decirse así. Para ti mi dedicatoria:

Manolo, te deseo una feliz y larga jubilación llena de años y llena de vida, pues…” cambiar el mundo amigo Sancho, no es locura ni utopía, sino Justicia”

Con admiración, tu exalumna, Silvia Santana Lena, Letrada A. Justicia