Seguro que muchos de vosotros os sentís identificados con este artículo de nuestra compañera Marta Castán Martínez relativo a la ESTADÍSTICA JUDICIAL.
Cuántos de vosotros habréis repetido a lo largo de vuestra carrera profesional: ¡ya está aquí otra vez! ¡Es lo que más odio de este trabajo! ¡Para qué servirán todos estos datos! Y sobre todo, ¡con todo el trabajo que tengo que hacer, ahora paralizar el juzgado 2, 3 ó 5 días para recabar datos! Y todo esto cada tres meses.
Cómo es posible que con todos los avances tecnológicos, tengamos que seguir cada trimestre elaborando esos boletines estadísticos que implican una actividad tan tediosa como la de recopilar los datos, y que nos obliga a anotarlos a base de palitos, o creándote tus propias hojas Excel.
Y ello pese a existir Comunidades Autónomas que insisten en que los datos que se extraen de su sistema de gestión procesal son suficientes para hacer la estadística. ¡Nada más lejos de la realidad!
En los últimos tiempos estamos al menos en algunas Comunidades Autónomas recibiendo correos que nos requieren para que hagamos coincidir los datos del sistema de gestión con los datos de la estadística.
Partimos de un problema de base, y es que los datos que le interesan al Consejo General del Poder Judicial (lo que entra y lo que se resuelve por los Jueces y Magistrados) desde que se incoa hasta que se pone sentencia, poco tienen que ver con la realidad de la pendencia en el juzgado de los procedimientos. ¿Cuantos de vosotros mandáis al archivo el expediente una vez puesta la sentencia? Evidentemente la tramitación del expediente va mucho más allá de este momento, notificaciones de sentencias, tasaciones de costas e impugnaciones, liquidaciones de intereses, recursos, nulidades, fases que por mucho que nos moleste hacen que los procedimientos estén en trámite más allá de la Sentencia, y qué decir de las interminables ejecuciones, que son, dicho sea de paso, la verdadera carga de trabajo de los juzgados civiles.
Esta es la principal razón por la que no podemos hacer coincidir los datos del boletín estadístico con los sistemas de gestión Minerva/ Avantius…
En algunas jurisdicciones como la de instrucción (incluyendo en esta los juzgados de Violencia sobre la mujer) la complicación es aún más evidente, ¿cómo no es posible que determinados datos que hay que recoger en aplicaciones como la del SIRAJ, con el tiempo que cuesta introducirlos, no nos proporcione los datos que trimestralmente necesitamos, para facilitar nuestra labor?
Problemas que en mayor o menor medida se repiten en todas las jurisdicciones.
Creo que es el momento de darle una vuelta a esta función que por ley tenemos atribuida los Letrados de la Administración de Justicia, y que tal y como se recoge en la definición del dpej.rae.es “ considera la estadística judicial un instrumento básico para la planificación, desarrollo y ejecución de las políticas públicas relativas a la Administración de Justicia”.
Por todo lo expuesto, los Letrados de la Administración de Justicia con el debido respeto exigimos a la Comisión Nacional de Estadística que se tenga en cuenta la opinión de estos humildes servidores de la justicia, para tratar de mejorar una función que cada tres meses nos exige a todos los letrados de la Administración de Justicia un sobreesfuerzo, y que podría mejorarse si pudiéramos aportar con unos sistemas de gestión adecuados los datos solicitados en tiempo real, siendo más fiables y totalmente ajustados a la realidad, pudiendo de esta manera cumplir la función de la estadística que busca “Información actualizada, rigurosa y debidamente contrastada sobre la actividad y carga de trabajo de todos los órganos, servicios y oficinas judiciales de España”.
Ojalá que dentro de unos años podamos dejar atrás esa expresión de: ¡ya está aquí otra vez!
