Tras más de tres años de gestación, el Consejo de Ministros del día 1 de marzo dio a luz el RD que incrementa la retribución de nuestras sustituciones voluntarias al 80% del complemento de destino de la plaza cuya sustitución realicemos. El embarazo de un elefante nos parece, en comparación,  breve.

No alcanzamos a recordar la cantidad de ocasiones en que UPSJ ha reiterado al Ministerio de Justicia que estaba pendiente de aprobarse esta equiparación con jueces y fiscales. Bueno, en realidad, en todas y cada una de las reuniones que UPSJ ha mantenido con este Ministerio y el anterior, ante cualquiera de los cargos que nos han ido convocando.

Pero el nacimiento era tan esperado, que no queda otra que aplaudirlo, pensando que para algunos compañeros este complemento puede significar algo de dignidad en la nómina.

Sin embargo, ni un minuto dura la alegría en la casa del pobre, cuando nos enteramos, que justo la semana anterior, según la nota asociativa de jueces y fiscales de 20 de febrero, el Ministerio se marca un requiebro inimitable, solo comparable con la rapidez gestacional de una zarigüeña,  por el cual, la Ministra prometía a jueces y fiscales que en el RD de prórroga de los presupuestos se les incrementaría este tipo de retribución hasta el 100% del complemento.

Y así la equiparación con jueces y fiscales, que esperábamos desde que el Ministro Catalá nos la prometió, y que este Ministerio de Justicia se ha limitado a desencallar, parece que se esfumará de nuevo entre los laberintos ministeriales, sea del Ministerio de Justicia, sea del Ministerio de Hacienda.

Solo podemos calificar de broma pesada y insulto a nuestra inteligencia, el título de la nota oficial de prensa del Ministerio del día 1 de marzo :“ el Gobierno mejora el régimen retributivo de las sustituciones de los Letrados de la Administración de Justicia y lo equipara al de jueces y fiscales”, mientras por otro lado, promete incrementar a los otros colectivos, y volver a discriminarnos sin ninguna razón.

Todos sabemos que estos incrementos de retribución de las sustituciones voluntarias de cualquier colectivo cuenta con el visto bueno del Ministerio de Justicia porque supone un ahorro en nombramiento de sustitutos para las arcas públicas. Es inexplicable que ahora la Ministra Sra. Delgado prometa  un incremento al 100 % de las sustituciones de jueces y fiscales,  argumentando que ello va a suponer un ahorro de 27 millones de euros y a los Letrados de la Administración de Justicia se nos deje en el 80% del complemento, cuando equipararnos a jueces y fiscales en el mismo 100% también va a suponer un ahorro de millones para el erario público.

Visto lo visto, es lógico caer de nuevo en la cuenta de cuáles son los colectivos de la Administración de Justicia, que pueden considerarse beneficiados  con los  acuerdos de este Gobierno.  Qué casualidad que vienen a ser los mismos colectivos a los cuales pertenecen los altos cargos del Ministerio, a los cuales se reincorporaran aquellos que ahora toman estas decisiones.

Pero, por si fuera poco el desprecio, leemos en la misma nota asociativa que se nos excluye del reparto de los 7 millones de euros presupuestados en 2018 para la mejora de la Administración de Justicia. La Ministra propone desviar este dinero de nuevo, qué casualidad,  a los mismos dos colectivos. Todo ello a sabiendas, y con la total conciencia de cuál era el contenido de la enmienda transaccional PP-PSOE que dio origen a la partida, y que no es otro que el reparto del dinero entre todos los colectivos. El propio grupo parlamentario de justicia del PP lo ha recordado en medios de comunicación, y UPSJ también ha reclamado en cada reunión ministerial el derecho de los Letrados de la Administración de Justicia a entrar en el reparto por cabezas de esta partida.

Mientras el reloj marca la cuenta atrás, queda aún tiempo suficiente, dada la pericia de la Ministra, para enmendar errores y salir del Ministerio sin la mancha de la injusticia, la arbitrariedad y el trato discriminatorio hacia los Letrados de la Administración de Justicia. Porque sería mucho peor, desde luego, salir y volver a entrar, muy manchado.