El 8 de marzo ha sido siempre un día de reivindicación para exigir la igualdad entre mujeres y hombres y para destacar todas las áreas en las que las mujeres todavía no tenemos los mismos derechos que los hombres por el mero hecho de ser mujeres.

Este año 2023 los Letrados y Letradas de la Administración de Justicia nos encontramos inmersos en una huelga indefinida para exigir la retribución digna de nuestro trabajo.

A pesar de la situación que vive hoy el colectivo volvemos a manifestar el compromiso de esta Asociación con la igualdad entre los hombres y las mujeres, y recordar todo lo que queda pendiente para alcanzarla.

Más en estos tiempos, en los que la lucha por la igualdad está siendo cada día más cuestionada. Vemos cómo hay quienes abogan por dejar de diferenciar lo que afecta a los hombres de las mujeres, y así vemos en estos días cómo desaparece el espacio para mujeres en la feria Arco, desaparecen las categorías femeninas en el Festival de San Sebastián, o vemos cómo está en cuestión el deporte femenino. En estos tiempos debemos volver a recordar que las mujeres sufrimos discriminación y sigue siendo necesaria la lucha por la igualdad.

La agenda para la igualdad entre las mujeres y hombres tiene todavía importantes temas pendientes, como son la erradicación de la violencia contra las mujeres, o la garantía de los derechos a la libertad sexual de las mujeres, que no pueden seguir legislándose a golpe de frivolidad y partidismo, donde el Ministerio de Justicia tiene mucho que decir, y también está escondido, como en la huelga de LAJ.

Igualmente, hay que avanzar en el respeto de los derechos sexuales y reproductivos, la abolición de la prostitución y contra la explotación reproductiva, la eliminación de toda discriminación laboral empezando por la desigualdad salarial, rompiendo los techos de cristal y garantizando el derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral, así como en la coeducación de toda la sociedad.

Es necesario que los juzgados y tribunales tengan una dotación adecuada para dar una respuesta rápida y digna a la lesión de los derechos de las mujeres. No se puede tolerar que existan juzgados saturados y sin medios materiales, que no son capaces de dar la respuesta rápida y eficaz a la que tienen derecho todas las ciudadanas. Debemos recordar que los Letrados y Letradas de la Administración de Justicia no cobran ningún complemento de violencia sobre la mujer a pesar de que sí lo cobran los demás funcionarios del juzgado. Pero esto sólo es la punta del iceberg, porque, en realidad, al Ministerio de Justicia no le interesa invertir en la protección de los derechos de las ciudadanas, y lo vemos con la huelga de LAJ.

A pesar de la falta de medios materiales y personales y de la retribución inadecuada, todos los Letrados y Letradas de la administración de Justicia cada día en nuestro trabajo mantenemos el compromiso con la igualdad entre los hombres y las mujeres.

Estamos en el proceso velando por el cumplimiento de las garantías legales, a través del ejercicio de la fe pública, y organizando las oficinas judiciales como directores procesales. Somos responsables de la información de los derechos que corresponden a las víctimas de la violencia de género, la expresión más brutal de la desigualdad en nuestra sociedad, y adoptamos medidas para evitar la victimización secundaria que provoca el proceso.

Además, las Letradas de la Administración de Justicia cómo trabajadoras también tenemos que exigir la igualdad en nuestra Administración.

 Estando mejor que muchas, tampoco en la Administración de Justicia existe una igualdad entre hombres y mujeres.

Muchas mujeres autolimitan su promoción profesional, minusvalorando su mérito y capacidad. Son víctimas de lo que se llama “síndrome de la impostora”, por el cual, una mujer duda constantemente de su potencial.

Pero, por otro lado, la mujer se encuentra otras barreras que dificultan su promoción y acceso a los puestos de dirección y poder dentro de las organizaciones, es el fenómeno conocido como el techo de cristal, que en la Administración de Justicia existe.

Actualmente, las mujeres en el cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia representamos el 67,52 % del total. Sin embargo, su participación en los cargos superiores y de responsabilidad en el Ministerio es todavía tímida. ¿Para cuándo una Secretaria de Estado de Justicia? ¿Para cuándo una Secretaria General de la Administración de Justicia?

Aunque en la Administración Pública hemos avanzado mucho más rápido que en el ámbito privado, los derechos de una Letrada de la Administración de Justicia pueden y deben mejorarse.

Nos cuesta hacer efectivos los permisos de lactancia o la reducción de jornada en el permiso de maternidad, porque no asignan sustitutos; tampoco está prevista la exención de funciones calificadas como peligrosas, como entradas y registros o reconocimientos judiciales, en los casos de embarazo.

Un análisis con perspectiva de género también nos demuestra cómo nosotras somos las que menos acudimos a cursos de formación fuera de nuestra localidad, las que somos menos designadas para impartir clases en el CEJ, y a las que el sistema de consolidación y ascenso sigue perjudicando por tener que permanecer cerca de nuestro domicilio por tener cargas familiares.

Un criterio discriminatorio que ha entrado con fuerza es el de la paridad, como en el proceso de selección de vocales de tribunales para oposiciones en algunas Comunidades Autónomas, según el cual se están reservan el 50% de los puestos para hombres y el 50% para las mujeres, a pesar de que somos el 70% del cuerpo, con lo que se ahonda en la discriminación al reservar más puestos para los hombres.

Nos queda camino por recorrer y en el que toda la sociedad debe involucrarse con responsabilidad.

Dice la misma ONU que sin igualdad y no discriminación por razón del sexo no es posible construir una sociedad moderna y democrática. A la cabeza de esta reivindicación y dando ejemplo deberían estar los poderes públicos.

Y todos y todas detrás, porque una sociedad más igualitaria es un avance para la ciudadanía entera, desde UPSJ- Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia – apoyamos las reivindicaciones de igualdad entre mujeres y hombres por el próximo 8 de marzo.

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