UNA VISION DE LA OFICINA JUDICIAL (con los ojos puestos en León) Por Dionisio Carrillo Fuillerat
Publicado el 14 enero
2014
Los pasados días Desde que empezó a hablarse de No es la primera vez, desde que arrancó este ingente proyecto, que me asomo por diversas circunstancias y coyunturas a alguna de las ciudades protagonistas de este gran cambio, primero fue en Burgos allá por Noviembre de Me he vuelto a casa convencido de que León es el ejemplo a seguir por diversas razones: La primera porque, conviniendo que la esencia de este nuevo modo de organizarse está en los Servicios Comunes (general, de ejecución y de ordenación del procedimiento) es la única plaza que, hasta ahora, los ha implantado y desplegado por completo. La segunda porque ofrece servicio integral a todo el partido judicial, incluida En tercer lugar por el capital humano que con su esfuerzo y dedicación “a fondo perdido” ha permitido superar las muy diversas circunstancias obstativas que han ido surgiendo y que hoy aún se reproducen pero cada vez en menor medida e importancia. Pese a todo no podemos dejar de mencionar importantes carencias y desajustes que hacen que el engranaje no vaya fino, además de algunas importantes incertidumbres. La mayor parte de las primeras se refieren a las llamadas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) El principal desajuste es de naturaleza normativa fácilmente subsanable si hay voluntad de hacerlo; en cuanto a las incertidumbres, se espera que no pasen a hechos ciertos. Entre las carencias la principal es (la falta de) el Sistema Integrado de Justicia con un único modelo de gestión procesal totalmente interoperativo en todo el Estado y en concreto la carencia de aplicación y desarrollo del expediente electrónico que curiosamente tuvo asignados para León fondos materiales y personales en un primer momento para luego abandonarse. No pocas veces he escuchado que También brilla por su ausencia la agenda programada de señalamientos, al menos tal y como se concibió para Hablando de desajustes la rigidez comúnmente admitida de la regulación de la dotación mínima de las UPADs por Por ultimo quería mencionar la alarma y preocupación que nos produce la incertidumbre de una posible modificación normativa, contrareforma, si se quiere, que atribuya controles, supervisones o superiores direcciones en Por otro lado, no está muy claro, al menos para éste que suscribe el encaje de En los días que hemos invertido en tan acogedora, pese al frío, villa, he tenido oportunidad de verificar la cantidad de horas que le han dedicado a este empeño, entre otros, nuestros compañeros Secretarios Judiciales, empezando por Algo han cambiado las cosas desde que se estableció esa primera cabeza de puente que fue Murcia y sobre todo Burgos, por aquellos entonces el Ministerio remaba contra corriente; sindicatos, judicatura, abogacía, procura, prensa y hasta algunos de nuestros compañeros recelaban cuando no atacaban abiertamente esta nueva forma de organización. Esa resistencia al cambio de la que hablan los manuales de “coaching” se presentaba en toda su crudeza. Parece que rolaron los vientos, parece que se ha caído en la cuenta de que esto sí funciona. En estos momentos de supuesta “bonanza” no puedo terminar sin reconocer y agradecer las ingentes aportaciones personales y profesionales tanto como a los Secretarios de León y del resto de ciudades afectadas, al amigo y compañero José Luis Gómez Arroyo, que tanto ha luchado con su Tizona en ristre desde las trincheras de su cargo de Coordinador haciendo frente con gallardía a los envites de corporativismos bizcos y añejos.
Dionisio Carrillo Fuillerat Secretario Judicial |