I.- NECESIDAD DE UTILIZAR LAS NUEVAS TECNOLOGIAS

Actualmente existe una auténtica revolución tecnológica que está cambiando la forma de trabajar y sobre todo la forma de ejercer muchas profesiones.

Las economías desarrolladas necesitan un nuevo impulso al crecimiento, y en este sentido se puede decir que nos encontramos ante una nueva revolución industrial, que cambia radicalmente, como hicieron la máquina de vapor, el ferrocarril o la electricidad, la manera en la que se organizan los sistemas de producción.

Si nos paramos un momento a pensar y comparamos como se trabajaba hace unos años en los Juzgados, por ejemplo para hacer unas simples copias de una sentencia:

• En los años ochenta era mediante una máquina de escribir mecánica con papel carbón.


• En los años noventa con fotocopiadoras.


• En la década del dos mil con un ordenador conectado a una impresora.

En definitiva, el cambio ha sido brutal, aunque un poco lento en la administración de justicia en comparación a otras administraciones mejor dotadas de recursos o al sector privado, pero al final termina inevitablemente llegando también a nuestros Juzgados.

Las aplicaciones informáticas que tenemos en los Juzgados nos tienen en muchas ocasiones desbordados; todavía no hemos terminado de aprender, como funciona el Portal de la Administración de Justicia para enviar la productividad y ya tenemos que estar averiguando, como utilizamos el carné con firma digital, para garantizar la autenticidad de las grabaciones de las vistas.

Una forma de resolver el problema es pensar que las aplicaciones informáticas son cosa de los funcionarios, porque son ellos quienes tienen el deber de utilizar las maquinas. Considero que somos todos los que tenemos la obligación de conocer los programas informáticos, porque para organizar el trabajo en nuestro Juzgado tenemos que saber las herramientas de las que disponemos y aunque no tengamos que ponernos directamente sobre el teclado, si tenemos que saber con el mayor detalle y precisión su funcionamiento. Por ejemplo, para hacer la averiguación del patrimonio del ejecutado debemos saber que mediante el PNJ se puede acceder a los datos de la Agencia Tributaria, Seguridad Social, etc., el tiempo que se tarda aproximadamente e interpretar la información obtenida.

II.- EL SECRETARIO JUDICIAL ANTE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS

En general, los Secretarios Judiciales somos un poco reacios a la utilización de las aplicaciones informáticas. Recuerdo, cuando en el año 2004, se cambió la cuenta de depósitos y consignaciones del BBVA a BANESTO, al principio pensábamos los Secretarios que nos querían convertir en unos simples empleados del banco, que al tener que confeccionar los mandamientos de devolución con el ordenador, en lugar de a mano, que nosotros íbamos a hacer el trabajo administrativo al banco. Realmente recibimos el cambio, sin ningún entusiasmo, cuando no con cierta hostilidad, pero a las pocas semanas de estar en funcionamiento el nuevo sistema, la realidad es que la mayoría estábamos encantados, simplemente porque agilizaba nuestro trabajo y nos daba mayor seguridad, en definitiva, nos hacía ser más eficientes.

En la actualidad en los Juzgados y Tribunales tenemos que manejar una gran cantidad de programas informáticos: SIRAJ, la aplicación de BANESTO, el Punto Neutro Judicial, Lexnet, los sistemas de gestión procesal: Minerva, Libra, Temis, Adriano, etc. Además de la utilización del correo-e, Word, Excel, etc.

Los Secretarios, debido a nuestra formación, estamos acostumbrados a estudiarnos las reformas legislativas, por muy continuas que estas sean en algunos casos para nuestra desesperación; pero no sentimos la misma inquietud ante una nueva aplicación informática o su última versión, cuando la realidad es que si queremos tener nuestro Juzgado controlado y ser eficientes tendríamos que hacer un mayor esfuerzo en la utilización y comprensión de todas las herramientas informáticas.

De entre todos los programas informáticos instalados en nuestros Juzgados, considero que el más importante es el sistema de gestión procesal (Libra en la Comunidad de Madrid, Temis en Cataluña, Adriano en Andalucía, Cicerone en la Comunidad Valenciana, Atlante en Canarias, JustiziaBat en el País Vasco, Minerva en el territorio Ministerio, etc.), porque es la base sobre la que se tramitan todos los procesos.

En este sentido deberíamos conocer su funcionamiento y al mismo tiempo exigir que tenga las siguientes funciones:

• Que avisara del transcurso de todos los plazos procesales establecidos en la Ley (del plazo de 20 días desde el emplazamiento a un demandado para proceder a declarar su rebeldía, del plazo de 20 días desde la notificación de la sentencia para declarar su firmeza, del plazo de 10 días desde la notificación de la tasación de costas o liquidación de intereses, etc.).

• Que avisara de los procesos que llevan parados 2 años, con el fin de proceder a su archivo definitivo por caducidad.

• Que avisara de los procesos que están suspendidos durante 60 días para proceder a su archivo provisional.

• Que avisara de las ejecuciones que están sin actividad durante un año para proceder a su archivo provisional.

• Que el Secretario Judicial pudiera desde su ordenador tener controlados todos los pleitos e incluso que algunos asuntos que fueran de especial relevancia por establecerlo la Ley o por los intereses en juego, se pudieran programar para que avisaran cada cierto tiempo de su situación procesal o del número de los escritos pendientes de proveer y sus fechas.

• Que facilitará todos los datos pedidos para confeccionar los boletines estadísticos, sustituyendo al actual sistema de recuento manual.

III.- LAS ADMINISTRACIONES EN MATERIA DE JUSTICIA

Todas la Administraciones que tienen responsabilidades en materia de Justicia, como son el CGPJ, Ministerio de Justicia y las Comunidades Autónomas con medios transferidos, deberán hacer un mayor esfuerzo en implicar a todos los que trabajamos en los Juzgados (Secretarios, Jueces, Gestores, Tramitadores, Auxilio Judicial, Fiscales y Forenses), en la necesidad de utilizar las aplicaciones informáticas, con el fin de prestar un servicio a los justiciables de calidad y acorde a los tiempos actuales. En este sentido deberíamos pedir e incluso exigir a dichas administraciones lo siguiente:

1º Una sola clave de usuario y contraseña para acceder a todas las aplicaciones. En la actualidad existe un gran caos, que por desgracia puede afectar a la seguridad del Juzgado, ya que tenemos multitud de claves diferentes para acceder a cada una de las aplicaciones, unas son de ocho posiciones alfanuméricas, otras además deben alternar mayúsculas con minúsculas, otras deben incluir obligatoriamente signos de puntuación, etc., de forma tal, que es imposible memorizar todas.

A título de ejemplo, tenemos usuarios y contraseñas diferentes para acceder a la cuenta de consignaciones, al SIRAJ, al correo-e, al Portal de la Administración de Justicia, al sistema de gestión procesal (Libra, Temis, Adriano, Minerva, etc.), al carné con firma electrónica, al CEJ, al Punto Neutro Judicial y dentro de éste para la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, la Tasa, Trafico, exhortos, etc.

2º La elaboración de un plan, que tenga como meta la implantación y el uso de las nuevas tecnologías en todos los Juzgados y Tribunales, con su correspondiente calendario y que incluya los siguientes aspectos:

a)    Incentivos económicos por el uso real y efectivo de las nuevas tecnologías.

b)    Los correspondientes cursos de formación impartidos por cada una de las administraciones responsable de la correspondiente aplicación informática.

c)    Un único sistema de gestión procesal para toda España.

IV.- CONCLUSIONES:

1. Los Secretarios Judiciales deberíamos mostrar mayor interés en las aplicaciones informáticas para ser más eficientes en nuestro trabajo y conocer el sistema de gestión procesal existente en nuestra comunidad autónoma, como medio para poder exigir a la correspondiente administración que dicho sistema de gestión procesal cubra todas nuestras necesidades.

1. Las administraciones responsables en materia de justicia deberían facilitar a cada usuario una única clave para acceder a todas las aplicaciones informáticas y elaborar un plan de implantación y uso de las nuevas tecnologías en todos los Juzgados y Tribunales.

1. Los Secretarios Judiciales, como la inmensa mayoría de las profesiones, tendrán que adaptarse al uso de las nuevas herramientas utilizadas en el trabajo diario, para evitar que desaparezca la figura del Secretario Judicial.

En Madrid, a 9 de octubre de 2013

Fdo. Juan M. Ávila de Encío