En los próximos días el Ministerio de Justicia procederá a la designación de los Letrados y Letradas de la Administración de Justicia que vayan a ocupar los puestos de Secretario de Gobierno de Canarias, Valencia y la Rioja,  así como los puestos de Secretario Coordinador Provincial de Badajoz, Granada, Guadalajara, Lleida, Ourense y Zamora.

Como sabemos, todos ellos son puestos superiores de este cuerpo, y tienen como función principal la dirección de los Letrados de la Administración de Justicia que prestan servicio en su territorio.

Actualmente, las mujeres en el cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia representamos el 67,52 % del total.

Sin embargo, este porcentaje resulta muy lejano a su participación en los cargos superiores y de responsabilidad en el Ministerio. Sobre todo cuando analizamos quienes ocupan estos cargos en las grandes capitales o en comunidades autónomas con mayor población, en los que la designación de mujeres es mucho menor. Así, en las cuatro primeras Comunidades Autónomas por población (Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia) el cargo de Secretario de Gobierno lo ocupa un hombre. En las tres primeras ciudades por población (Madrid, Barcelona y Valencia) el Secretario Coordinador también es un hombre.

Las barreras que dificultan la promoción y el acceso de las mujeres a los puestos de dirección y poder dentro de las organizaciones es el fenómeno conocido como el techo de cristal.

La Administración Pública por mandato constitucional debe basarse en los principios de igualdad, mérito y capacidad tanto en la selección como en la promoción de su personal.

La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, impone a los Poderes Públicos el deber de atender al principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres en los nombramientos y designaciones de los cargos de responsabilidad que les correspondan (art. 16), y obliga al Gobierno a atender a este principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres en el nombramiento de las personas titulares de los órganos directivos de la Administración General del Estado y de los organismos públicos vinculados o dependientes de ella (art. 52).

Todos los Planes de Igualdad de Oportunidades de las Mujeres tienen entre sus objetivos la eliminación de las barreras que impiden el acceso a las cúpulas del poder dentro de las organizaciones y fomentar su promoción profesional en las administraciones públicas.

Y en desarrollo de todo lo anterior, el II Plan para la Igualdad entre mujeres y hombres en la Administración General del Estado y en sus organismos públicos, contempla como objetivo asegurar la igualdad de trato en las condiciones de trabajo y oportunidades en la carrera profesional en el empleo público,promoviendo y mejorando las posibilidades de acceso de las mujeres a los puestos de responsabilidad para reducir las desigualdades y desequilibrios de origen cultural y social.

Hemos oído en numerosas ocasiones a este Gobierno, y en particular a la Sra. Ministra,mostrar su preocupación por laigualdad de hombres y mujeres y por la existencia de este techo de cristal. Esta misma semana publicaba a la Sra. Ministra en su cuenta en Twitter que “hay un techo de cristal en la Justicia”, que “debemos empezar a cambiar los parámetros de valoración de los currículos de las mujeres” y que se ha “creado un observatorio para que identifiquen los obstáculos que se encuentran para alcanzar ciertos puestos de responsabilidad”.

Desde UPSJ hemos puesto muchas veces de manifiesto que el sistema de elección de los Secretarios de Gobierno y Secretarios Coordinadores dificulta conocer los méritos de todos y todas las candidatas, y esto impide valorar la posible existencia de trabas y obstáculos para las mujeres porque en muchas ocasiones ni siquiera se motiva la propuesta. El Consejo del Secretariado sólo recibe los méritos y memorias del candidato que se propone nombrar el Ministerio, pero no de todos los candidatos y candidatas para valorar cuál se considera más idóneo.

Es necesaria una gestión más transparente de estos nombramientos, motivando por qué se elige a un candidato o candidata en detrimento de otros, lo que que también nos permitirá conocer por qué no han sido elegidas las candidatas presentadas, y sobre por qué se elige a un candidato.

Esperamos que la normativa vigente y esta preocupación de la Sra. Ministrapor eliminar el techo de cristal se refleje esta vez en el nombramiento de Secretarios de Gobierno y de Secretarios Coordinadores.

Es el momento de que esta elección respete esa equivalencia entre hombres y mujeres en los puestos superiores del cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia, y que ese equilibrio sea no sólo cuantitativo, manteniendo un número equivalente de hombres y mujeres en estos puestos, sino también cualitativo, permitiendo que en los puestos de las grandes capitales y Comunidades Autónomas exista una proporción equilibrada.

La decisión ahora está en su mano.